Teatralidad
- Pamela Jorquera
- 4 oct 2016
- 2 Min. de lectura
Gente medieval… entera de teatral
Quien alguna vez no se ha quedado pegado mirando esos grandes edificios antiguos, museos, Iglesias y catedrales del año del níspero. Seguro piensan que estas grandes construcciones nos causan admiración.
Si ya el teatro no es algo popular para todos, el teatro medieval no lo conocen ni en pelea de perros. Según los estudiosos, no se habla del teatro en la época medieval, sino que se prefiere hablar de TEATRALIDAD MEDIEVAL. Atrás quedaron lo desatados griegos con su desnudez y sus cuestionamientos, y se dio paso a la época oscura donde todo es prohibido.
El porqué de esta teatralidad se origina en la ostentosidad de la época, que nace en las grandes y lujosas catedrales y en los extravagantes trajes de los sacerdotes. Pareciera que ser singular era la única forma de liberación que tenían a diferencia de otras épocas. Pero la principal razón es el sometimiento al pueblo, el evangelizar al ignorante, toda esa perorata de infierno para los pecadores con su desnudez, que ni siquiera se la podían lavar. Es por esto que los sacerdotes se desbandaban en las liturgias, cánticos y alabanzas que pasaron a ser los coturnos de los griegos.
Además de las liturgias, estaban las fiestas como la Pascua de Resurrección, y no hay nada más teatral que nuestro salvador cargando una cruz junto con una corona de espinas. ¡Y cómo no olvidar la Navidad y los reyes magos! cuyas representaciones no son más que pura teatralidad.
Hoy en día no es tan distinto a esas costumbres, la permanencia de la teatralidad persiste, un ejemplo de esto sería el Cuasimodo en la zona central de nuestro país, en el que después de Semana Santa, un sacerdote junto a los huasos a caballo van a dar la comunión a las personas enfermas en sus casas. El rito es a caballo en el campo y en el caso de la ciudad en bicicleta, donde se dirigen por las calles con sus transportes decorados. En el caso de los cuasimodistas que acompañan al sacerdote, llevan un pañuelo blanco en la cabeza.
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